Llueve en la ciudad. Una lluvia que no se percibe a simple vista, pero que se siente y obliga a abrir los paraguas y a sacar los pilotines.
Un día como éste incitan a quedarse en casa, y a una canción como esta.
Mientras, miro por la ventana como las gotitas impertinentes, estorban a los transeúntes.

Y ustedes, ¿que canción eligen para un día lluvioso?

Hoy comienzo, como he comenzado muchas veces a escribir en mi blog. Digo, como muchas veces porque - generalmente - escribo una o dos veces y despues lo dejo, o me olvido la contraseña, o patatín, o patatán. En fin. Como no quiero que esto se repita, ya  tomé las precauciones del caso, (léase: anoté mi usuario y contraseña en un lugar "seguro" para volver a buscarlos si me asalta la inconstancia) Resuelto este asunto, vamos a lo que nos compete.

¿De que se va a tratar mi nuebo blog? Ni yo lo sé. Me gustaría reflejar acá lo que me sucede día a día, pero no en el sentido de: "Hoy desayune a las 11, salí a caminar y me encontré con fulana..." sino en un plano mas emocional, mas emotivo. Quiero llegar a poder transmitir con mis palabras algo que fuera más allá de lo que se puede decir, algo que genere un sentimiento, una especie de empatía en ustedes. Si lograra yo sacarlos de su día a día, de su rutina y conseguir que esbozen una sonrisa antes de apretar la "x" arriba del explorador consideraría mi misión cumplida. ¿No seré muy pretenciosa che? En fin: "soñar no cuesta nada" dice Kevin Johansen, y yo lo repito.